Ignasi Pla: «Habrá cambio si la gente no se queda en casa lamentándose de que todos los políticos son iguales»

A punto de expirar la campaña, el candidato socialista apura sus últimos guiños al electorado con un discurso de proximidad, cargado de autocrítica y de amplio recorrido social. Pla pide el voto hasta a los ciudadanos que «honestamente votaron PP» y piensan que Camps ha traicionado su confianza.


-El PP asusta con el tripartito; la izquierda del PSPV está emocionada al ver que tocará poder y usted dice que si participa más del 70% gobierna. Igual que en 2003.
-En 2003 reforzamos nuestra posición al crecer 107.000 votos. Sólo la movilización no nos da la victoria, nos la da que vaya a votar la gente que cuando va vota socialista. Ahora estamos involucrando a votantes nuestros que pensaban que las autonómicas no iban con ellos. Mire, habrá cambio si la gente opta por votar y no quedarse en casa lamentándose y diciendo que todos los políticos son iguales.

-La gente sigue pagando la hipoteca, los restaurantes están llenos y cualquiera lleva un BMW ¿Así puede haber cambio? -No todos llevan BMW ni tiran tanto de cartera. Hay mucha gente con dificultad de llegar a fin de mes. Personas que casi no han notado los 12 años de crecimiento económico. Que tienen una persona mayor y no tiene plaza de residencia, o un niño y no tiene guardería, o su hijo no puede acceder a una vivienda. Por ahí empieza el cambio.

-Lleva usted toda la campaña hablando de la familia. Parece el Papa. -Hablo de todo tipo de familias como espacio central de convivencia en el que aplicar las políticas para atender las necesidades de la gente. Cuando en una casa ven que te dan cita con el especialista dentro de tres meses o un año para operarse es cuando comprueban la debilidad del proyecto del PP.

-Una pareja con dos hijos se llevaría con usted 6.000 euros por los niños, 300 en transporte público, un piso de alquiler por 200 euros y empleo estable. Es usted un chollo. -Efectivamente trabajarán sabiendo que los impuestos que pagan les serán socialmente rentables. Sólo con los 2.580 millones de euros de sobrecostes de grandes proyectos mire si hay dinero para hacer cosas. Es cuestión de prioridades.

-Valencia es su problema. Que haya elecciones en pleno éxtasis de la Copa del América no les ayuda. -En Valencia ha funcionado el resplandor de la imagen. El problema es que el PP ha hecho una Valencia para visitarla y nos ha convertido en turistas en nuestra ciudad. Los turistas pasean por el Palau de les Arts y se van y nosotros volvemos al barrio y vivimos el deterioro de servicios. El que vuelva en la línea 1 ve que la tecnología es de hace 18 o 20 años. Hay tres Valencias. Hay una última a la que no llegan las farolas, ni arreglos de calles, ni la limpieza. La campaña de Carmen, que tiene gran empatía con la gente normal, se ha centrado precisamente en esa ciudad que ni se limpia.

-Dice ser un «ciudadano como tú». ¿No cree que la gente tiene suficientes miserias en casa y prefiere que mande alguien con glamour -Creo que quiere que gobierne alguien con una vida similar a la suya al que le preocupa que hay viudas que viven en pisos antiguos sin ascensor y que cobran 400 euros. A esa gente le gusta ver a su presidente pasear, tomarse el café en el bar del barrio o tener una charla con los vecinos en el parque.

-Hasta el elector del PSPV piensa que el Gobierno discrimina a la Comunitat. ¿Por qué, pese al AVE, el puerto o el aeropuerto, ustedes no venden una escoba
-Donde ha habido un gobierno de derechas con capacidad de control de los medios de comunicación, se ha dado la apariencia de verdad a la mentira del agravio. Pasa también en Galicia o Asturias. El Gobierno ha invertido 5.200 millones de euros, casi el doble que Aznar en 8 años. El problema es que no tenemos una televisión pública plural, sino una en la que Camps sale a todas horas de telepredicador con homilías diciendo que somos los mejores y que la culpa de todo la tiene Zapatero. Y ya se sabe, una mentira repetida mil veces...

-Ha progresado usted en solidez de discurso y puesta en escena. Su mujer dice que es por el taichí. -Hago gimnasia, bicicleta y técnicas de reflexión, meditación y silencio vinculadas al kaizen. Lo importante es vivir el ahora. El estrés es consecuencia de angustiarte pensando en el futuro. Hay que planificar el futuro pero pensar en el día. Yo por las mañanas pienso cinco minutos. Pienso, por ejemplo, qué haría si fuera mi último día.

-Si no piensa en el futuro, no habrá repetido el error de repartirse ya las consellerias con EU, como en 2003. -Una cosa es que no piense en el futuro en clave de qué pasará, pero trabajo. Soy previsor y dibujo escenarios. Si he de formar gobierno, pensaré con tranquilidad. No me iré como Sarkozy en un yate de lujo, pero si tres o cuatro días fuera.

-¿A algún convento -No, a caminar. Me encanta.

-¿No dijo que el día 28 recibiría a las familias de las víctimas del metro e iría a ver al tío Bernie
-Dije cuando sea presidente. El 28 tengo tres compromisos. Uno, ir a mi pueblo. A las familias y a Ecclestone los veré cuando sea presidente. Le diré que me explique qué hay detrás de todo lo planteado con tanta desvergüenza por el señor Camps para intentar ganar las elecciones con la Fórmula 1. Le diré que es positivo tener la Fórmula 1 pero que las cosas se hacen bien, con consenso sobre cómo y dónde.

-Habla poco de corrupción. ¿Estrategia de perfil moderado o esa teta no se puede exprimir más
-Quiero que los ciudadanos reflexionen sobre si se puede votar a alguien como Camps que ampara la corrupción y se vanagloria de su relación con personajes como Fabra o su vicepresidente. Eso no es normal. Al margen de lo que diga la justicia, Hacienda le ha detectado fraude. Empiezo a entender por qué Camps en el debate de la moción hizo el brindis de que iría a enseñar la declaración y no lo hizo. Ni aprobó la ley de transparencia. A lo mejor en el PP no quieren hacer públicos los bienes y actividades por si nos llevamos alguna sorpresa.

-En su búsqueda del centro ha pedido el apoyo de quienes votaron al PP. Menuda estafa cuando pacte con Compromís.
-En absoluto. Mucha gente de la que ha votado al PP no tiene ideas conservadoras, es gente trabajadora que vive de su esfuerzo y que pensó que el proyecto del PP podía ser bueno. Son personas no muy ideologizadas que honestamente dieron su apoyo al PP. A ellos les he pedido que piensen si en atención a los mayores, educación, sanidad o vivienda el PP ha correspondido a su confianza.

-Moratoria urbanística, rescatar concesiones sanitarias y parar los conciertos educativos. Sudará sangre para pactar con Compromís. -Nosotros tenemos otro proyecto. Cuando hablen los ciudadanos, todos tendremos que sacar conclusiones. Mire, nuestro modelo de urbanismo busca el mismo objetivo que el de ellos: recuperar nuestro territorio como patrimonio y valor añadido turístico, un urbanismo al servicio de la gente haciendo vivienda protegida.

-Mucho kaizen hará falta. -Pues sí. Por ejemplo, el nuevo modelo de urbanismo que proponemos busca el mismo objetivo que el de Compromís: recuperar nuestro territorio como patrimonio y valor añadido turístico, un urbanismo al servicio de la gente haciendo vivienda protegida.


«Hay que abrir ventanas y airear mucho»

-Compromís no está por medias tintas con Canal 9 ni por volver al modelo de antes del 95.
-Ni yo. Aquella televisión era, en cuanto a la pluralidad, del cielo a la tierra respecto a lo que ha sido después, pero tampoco era la ideal. Mi modelo, frente a la televisión de partido del PP, es el de servicio público. Se requiere amplio consenso para buscar un buen gestor, un buen director y dar competencias al consejo de administración. Hay que marcar un límite económico con un contrato-programa a cuatro años. Al consejo y al director general se le dice que tienen ese dinero y que se apañen con él.

-Está muy autocrítico. Dijo el otro día que si gobierna que nadie piense que será un regreso al 89. ¿Para quién iba el recado -Iba para la ciudadanía en cuanto a sus relaciones con el Gobierno. Y también para quienes piensan que no ha pasado el tiempo. La sociedad de hoy es más dinámica, abierta y radicalmente distinta. Por eso no sirve el modelo de gobierno ni el de partido del 89. Hay que abrir ventanas y airear mucho.
-¿No irá a la universidad a fichar a 25 catedráticos como Lerma ¿Hay vida intelectual fuera de ella?
-No se puede prescindir de la universidad, como hace el PP, porque las sociedades modernas se basan en el conocimiento. Pero sí, hay vida y habrá muchos consellers de fuera de la universidad.
-¿No sería más fácil pactar con los zaplanistas, como en la CAM, que con Compromís?
-En la política ha de haber margen para el consenso. Camps es como un señorito al que le dejan en herencia una buena dote, que es el PP que ganó por mayoría absoluta, y la va dilapidando.

-De Zaplana sólo dice que le dejó un gran legado a Camps. Acabará con Eduardo, Rubalcaba y Bono compartiendo barco. -Usted sabe que he sido muy duro criticando a Zaplana, que no es precisamente un modelo. Pero tenía un proyecto, que a mi no me gustaba nada porque era gravemente perjudicial. Pero es que éste ni eso.

-¿A cuántos ha visto en campaña que llevaba tiempo sin ver -He visto a mucha gente a la que jamás había visto. Gente joven, profesionales, familias.

-Y si ganan la diputación prepárese para la pugna Rubio-Alborch. -Ninguna. Rubio será presidente de la diputación con total seguridad.


Fuente: Levante