sábado, noviembre 17, 2007

"Cartas al Director": "Otra visión sobre la ley de la Memoria Histórica"

Un amigo, con el que no suelo estar de acuerdo en casi nada, pero no obstante un amigo a fin de cuentas, que lo cortés no quita lo valiente, me ha hecho llegar un, llamémosle articulo, que Diego Bejarano publica bajo el epígrafe; ¨Un hijo de la localidad Palantina de Caudiel describe su visión sobre la ley de la Memoria Histórica".

Y desde luego que es su propia visión. Nos cuenta el autor que su abuelo fue encarcelado, obligado a trabajos forzados, etc.… no nos dice si finalmente fue fusilado como las cerca de 150 personas que si lo fueron sólo en la provincia de Castellón, nada mas en el verano de 1938.


Muchas de las cuales enterradas en improvisadas fosas comunes en el mismo lugar donde fueron asesinadas sólo por ser denunciados como rojos por alguna persona afecta al bando franquista en algunos casos.( Datos de un pormenorizado estudio de Vicent Gabarda sobre los fusilamientos en el país Valenciano... )

Si nos dice, en cambio, que eran obligados a realizar trabajos forzados en condiciones de esclavitud para las tropas republicanas, como si el Valle de los Caídos lo hubieran construido alegres trabajadores súper remunerados, y no, como ocurrió en realidad, por prisioneros republicanos en esas mismas condiciones de esclavitud que nos describe el autor del reportaje anterior, y desgraciadamente, en peores condiciones también.

Nos dice que no se contemplaba en su trato la Convención de Ginebra, que se lo digan a la población civil de Guernica, o al general franquista Queipo de Llano, que en un bando del 24 de Julio de 1936 se expresaba de la siguiente manera: "A comprobarse en cualquier localidad actos de crueldad contra personas, serán pasadas por las armas, SIN FORMACIÓN DE CAUSA, las directivas de las organizaciones marxistas o comunistas que en el pueblo existieran, y en caso de no darse con tales directivos, SERAN EJECUTADOS UN NUMERO IGUAL DE AFILIADOS ARBITRARIAMENTE ELEGIDOS…"supongo, no lo sé, que en la Convención de Ginebra no se contempla el fusilamiento indiscriminado sin formación de causa.

En verdad, hay una cosa que si comparto con el autor del artículo citado, su abuelo valía tanto como el de Rodríguez Zapatero y probablemente como el mío. Todas las muertes, todas las persecuciones, todas las torturas son igualmente deplorables, se cometan en el bando que se cometan.

Pero, desgraciadamente, si puedo señalar una diferencia, mientras la memoria de los asesinados por el bando republicano, que los hubieron, y muchos ( según historiadores las cifras bailan entre los 20.000 fusilados por el bando republicano y 200.000 por el nacional hasta los cerca de 40.000 fusilados por los republicanos y los 93.000 por el bando nacional ), como decía mientras la memoria de los asesinados por el bando republicano se ha honrado, venerado y hasta beatificado, durante mas de cuarenta años.


Mientras que sus familiares tenían una tumba donde honrar a sus seres queridos, en el otro bando, a miles de personas se les negó hasta eso, lo menos que se puede tener para superar el dolor, un lugar donde visitar a sus muertos, se les negó sistemáticamente el luto de sus seres queridos. Se les negó en definitiva exteriorizar ese dolor. Se negó incluso la existencia del crimen mismo, como si esos represaliados nunca hubieran existido. Eran bestias rojas, ni siquiera merecían reconocimiento…

Muchas personas no tenía siquiera un lugar que al pasar les recordara ninguna historia de sus seres queridos desaparecidos, puesto que no supieron, sencillamente, jamás dónde quedaron enterrados sus restos, o siquiera que les sucedió.

No debemos olvidar quienes fueron los que con su intento fallido de golpe de estado, su rotura traicionera de las reglas políticas de la democracia, con su rechazo a asumir la derrota electoral, provocaron una guerra civil que costó, para empezar, mas de millón y medio de víctimas entre los dos bandos, lamentablemente , en gran parte civiles.

No debemos olvidar, que ése "apuesto personaje" cuyo retrato aparecía en su libro de párvulos, y en el mío, se sumó a un intento golpista , y fue cómplice, al principio, y hasta su temprana muerte a manos de un infame piquete de fusilamiento, de lo que sería después una sangrienta y cruel guerra civil. Una traición, en definitiva, al estado de derecho y a la democracia que tácitamente habían admitido al presentarse al las elecciones que perdieron en las urnas.

La historia ha demostrado si ningún genero de dudas, lo negativo, terrible que fue el fascismo por mucho que durante tantos años de dictadura nos lo hayan querido revestir de un halo de romanticismo. Su héroe, quien inspira los versos de su abuelo. No fue más que eso, un fascista más, que contribuyó a una de las páginas más negras de la historia de España..

Nos lo podía haber evitado, y de paso su propia muerte, tan injusta como la que mas.
¿No le parece que ya es hora de recordar un poco menos a los verdugos y un poquito mas a las victimas?
¿no le parece que ya va siendo hora de reconocer las atrocidades que se cometieron, no sólo durante la guerra, sino durante la represión de cuarenta años de dictadura?.

Acabaré con una anécdota, como considero que no deja de ser su texto, una mera anécdota de su propio abuelo.

John Whitaker, nos da un testimonio imparcial dada su condición de periodista, corresponsal de guerra norteamericano. Este corresponsal acompañaba al ejercito franquista de Yagüe, y se expresa así.: "mataban a tanta gente cuando llevaba dos meses como en los primeros días de mi estancia allí. El promedio era, tal vez, de treinta al día. Eran simples campesinos y trabajadores. Bastaba haber tenido carné de un sindicato, haber sido masón o votado por la republica..."
En muchos de los consejos de guerra, se acusaba a los que después se iba a fusilar, de delito de rebelión, tendría gracia que los rebeldes que se sublevaron contra el poder democráticamente constituido, y que ellos mismos aceptaron por el simple hecho de presentarse a las elecciones, acusaran a los leales de rebelión, sino fuera por que, esa excusa costó muchas vidas.

Jim Garrison, el que fuera fiscal del juicio sobre la conspiración del asesinato de Kennedy, pronunció unas palabras. que dijo recoger de la pluma de Julio Cesar, "La traición nunca prospera, porque si lo hace deja de llamarse traición…" eso es lo que hemos tenido que soportar en España durante cuarenta años, llamémosle de una puñetera vez a las cosas por su nombre. Dejémonos ya de absurdas y falsas coartadas para justificar una guerra que nunca debió producirse, una dictadura que nunca debió suceder y, sobretodo una represión que nunca se podrá justificar…

Espero que se me entienda bien, yo creo que he hablado claro, ¿no?.


PD: El autor de esta carta al director prefiere ocultar su identidad. No obstante si fuera preciso pondríamos en el lugar correspondiente su identificación si cuncurriera en delito alguno.

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