lunes, marzo 05, 2007

TRIBUNA POLÍTICA por Carlos Esparza Torres:"DE LA DEMOCRACIA AL HASTÍO"


La última encuesta hecha publica por el CIS en el mes de Febrero, ha puesto de manifiesto lo harta que está la sociedad española de la clase política en general. Por supuesto nadie ha querido profundizar en el asunto, ni partidos políticos, ni sindicatos, ni medios de comunicación…nadie. Para ellos lo importante es si fulanito sube el tres por cierto en intención de voto, o si menganito es el líder más valorado. Pero caminemos más allá, y tratemos de analizar algunos motivos concretos que nos lleven a entender a que se debe esta actitud de la sociedad española hacia todo lo que suene a política. Veamos:

España ha ido perdiendo poder de autogestión. Poco a poco, nuestro país, se ha ido disolviendo en organizaciones supranacionales: En la unión europea, en la OTAN, en la ONU, en el Banco Mundial, en el Fondo Monetario Internacional, etcétera…Por esa razón, los temas realmente importantes, esos que nos afectan a todos, ya no se tratan en el parlamento español, donde deberían, sino que escapa al control de uno u otro gobierno. La entrada en el euro nos ha vaciado los bolsillos por el redondeo, los salarios siguen igual que hace años, nos dicen desde Europa que podemos fabricar o cultivar, comprarse una casa es imposible. Resultado: Impotencia, Indiferencia y hastío.

La corrupción política. Todo empezó con el “felipismo” (los GAL, los fondos reservados, Roldán…), y a continuado a nivel nacional, primero con los gobiernos de Aznar y ahora con Zapatero (en ambos casos sobran los ejemplos y no tendría sitio para escribir más). Si a eso le añadimos las mil marbellas de España (sean del PP o del PSOE, también en el alto palancia) que han hecho de los ayuntamientos un negocio inmobiliario, y el permanente cruce de acusaciones entre unos y otros (siempre los mismos), ya nos vamos haciendo una idea del por qué.

El enfrentamiento entre comunidades. Desde la llegada de Zapatero al gobierno de España se han aprobado varias reformas estatutarias, en casi todas ellas se ha abierto una grieta. Hacia el pasado en algunos casos, entre comunidades autónomas en otros. El actual gobierno ha conseguido abrir (otra vez) el viejo e inútil debate sobre la guerra civil. La constitucionalidad del nuevo estatuto de Cataluña está en tela de juicio, el valenciano se aprobó por los dos grandes partidos nacionales, que por cierto no son los únicos, el andaluz ha sido una caricatura por la lamentable participación… De esta realidad surge una pregunta muy clara, a saber: ¿Es democrático que con un índice de participación tan bajo, los políticos se consideren legitimados por los ciudadanos para aprobar cualquier cosa?

Las elecciones Gallegas. Resulta imposible mantener la vigencia de un sistema electoral, que es capaz de posibilitar un gobierno en el que se han unido todos los partidos minoritarios, cuando la mayoría del electorado ha votado a otro partido – en este caso al PP- ¿Qué cara se le queda a uno?

Y mientras los ciudadanos asistimos atónitos a todo este espectáculo de circo que se montan los dos grandes partidos, partidos apoyados por grandes empresarios y medios de comunicación (COPE, SER…) que no permiten que otras opciones levanten la voz ¿Cómo vamos a decirle a nadie que vivimos en una democracia y que es importante que participe? ¿Participar en qué? Más les vale, a unos y a otros, dejarse de estupideces y ponerse a trabajar para mantener una auténtica democracia. Nuestra democracia
CARLOS ESPARZA TORRES de Gaibiel (Alto Palancia)

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