La policía extrema la vigilancia para evitar agresiones contra una clínica abortista de Castelló

Las pintadas de grupos de radicales anti abortistas contra la clínica Mediterránea Médica de Castelló ha puesto en guardia a las Fuerzas de Seguridad del Estado. La Policía Nacional ha iniciado la búsqueda de los presuntos autores para prevenir posibles agresiones a los trabajadores del centro abortista, según informaron fuentes policiales a este diario.

Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves 21 de agosto, tal como publicó este diario. En las pintadas se podía leer "cerdos" o "asesinos, matáis por dinero". La puerta del lugar estaba manchada de tomate. También aparecían símbolos de la Falange. Un integrante de esta banda de ultras llegó a entrar al interior de la clínica e insultó y amenazó a un trabajador.

La clínica ha decido presentar una denuncia contra este grupo de radicales, según admitió un portavoz policial , quien señaló que en breve se abrirá una investigación al detalle sobre las pintadas y amenazas. Por el momento, la Policía Nacional desconoce la autoría de este último acto contra la clínica, pero sospechan "de grupos de radicales de derechas". Los agentes vigilan a estos ultras con el fin de garantizar la seguridad de los empleados y responsables de las clínicas en las que se realizan abortos, caso de Mediterránea Médica de Castelló. Los responsables policiales recuerdan que en otras ciudades se ha producido alguna agresión contra integrantes de dichos centros y no quieren que pueda suceder algo parecido en la capital de la Plana.
Por ahora, los investigadores están haciendo acopio de pruebas y analizando todas las circunstancias que rodean al episodio del jueves. A este respecto, han comprobado las fotografías en las que aparecen las pintadas, y han recogido testimonios de responsables de la clínica.

La labor policial se atisba en este asunto crucial para evitar que se repitan estos episodios y garantizar la seguridad de un personal sanitario que lleva a la práctica una actividad completamente legal en el actual Estado de Derecho. "Es bastante normal que vengan a insultar y a pegar carteles contra el aborto", apuntaba una empleada del centro. No obstante, esta misma afirmaba que las últimas pintadas de hace dos jueves les llegó a "sobrecoger". Desde la clínica expresaron su temor por la actuación de esta serie de radicales y trasladaron de forma inmediata su preocupación a la policía. Las Fuerzas de Seguridad del Estado de Castelló han tomado cartas en el asunto y esperan poner fin a estos brotes de intolerancia.

Fuente: "Levante de Castellón"