Cardenal García-Gascó: "Es un fraude utilizar la nombre de la democracia para extender la licencia para matar"
El cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, ha hecho hoy un llamamiento, durante la solemne missa d´Infants que ha presidido en la Plaza de la Virgen, a promover en la fiesta de la Virgen de los Desamparados los derechos humanos, en referencia, especialmente, al derecho a la vida y al respeto de la dignidad de los inmigrantes.
“Todos los seres humanos desde el primer instante de su concepción hasta el último de su muerte natural tienen plenos derechos”, ha subrayado en su homilía el cardenal, que ha añadido que “es un fraude utilizar el nombre de la libertad y de la democracia para extender la licencia para matar”.
El purpurado ha insistido en que “una democracia sin valores puede perder su propia alma” y ha destacado que “la religión y la moralidad son soportes indispensables para la prosperidad y la paz social”. Por ello, “la Madre de los Desamparados nos pide que seamos defensores de la civilización de la vida y nunca promotores de una cultura de muerte”, ha manifestado el titular de la archidiócesis de Valencia.
Defensa de los derechos de los inmigrantes
De igual modo, el cardenal se ha dirigido a la patrona de Valencia para, “de un modo particular, hacerte presentes hoy las necesidades y sufrimientos de los inmigrantes, que han llegado a nuestra patria y comparten su vida con la nuestra”.
Quien ha debido abandonar su hogar de origen por cualquier necesidad “debe ser acogido como el mismo Cristo”, ha subrayado el cardenal, que ha evocado también cómo “María, la Madre de Jesús, se puede contemplar también como imagen de la mujer emigrante: dio a la luz a su hijo lejos de casa y se vio obligada a huir a Egipto para salvarlo de las amenazas e injusticias de los poderosos”. Esta “profundísima realidad”, ha precisado el purpurado, “ha de tener consecuencias prácticas en la vida de los cristianos”.
El cardenal ha concelebrado la eucaristía con un total de 15 obispos, entre ellos prelados de Cuba, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Venezuela, Paraguay, Nigeria y Guinea Ecuatorial, que han participado en el Encuentro de Inmigrantes con la Mare de Déu convocado por el cardenal desde el pasado jueves en Valencia.
“En ellos vemos representados a tantas personas que han venido a Valencia buscando un futuro mejor”, ha dicho el cardenal García-Gasco, al agradecerles su presencia.
Igualmente ha invocado la advocación con la que es venerada la Virgen en Valencia, Mare de Déu dels Desamparats, para asegurar que “nuestra Patrona nos impulsa para que unidos a la sociedad civil respetemos y promovamos tanto sus derechos personales como, sobre todo, sus derechos como familias”.
A este respecto ha precisado que “si Valencia tiene por Patrona a la Mare de Déu dels Desamparats aquí no caben racismos ni rechazos extraños al querer de Dios. Los que no tienen cabida en nuestra tierra son los que se dedican a explotar a las mujeres inmigrantes; o las mafias que se aprovechan de su situación...”
Después de recordar que este año se cumple el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cardenal ha propuesto que “el nombre de nuestra Patrona en su advocación de “Madre de los Desamparados” pueda ser comprendido también como “Madre del Amparo de los Derechos Humanos”.
El cardenal pide “un mejor cuidado de la libertad religiosa”
De igual forma, ha reclamado “un mejor cuidado de la libertad religiosa: los católicos no queremos privilegios. Sólo pedimos libertad y respeto”. El hombre “es un ser social y la fe tiene una dimensión comunitaria”, ha preciado el cardenal, que con palabras de Benedicto XVI ha asegurado que “es inconcebible que el creyente tenga que renunciar a una parte capital de sí mismo —su fe— para ser ciudadano activo”.
En este sentido ha precisado que “de ahí dimanan tantos deberes y derechos de los ciudadanos: como la libertad efectiva de los padres para elegir la educación que desean para sus hijos” y ha señalado que “el Estado no debe sustituir a los padres: solo tiene un papel subsidiario”.
Por ello, “todo intento del Estado de invadir los ámbitos soberanos de la familia sólo encontrará la legítima resistencia de las familias. Y en esa circunstancia la Iglesia debe prestar todo su apoyo a los padres”.
Un total de 15 obispos han concelebrado con el cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, en la plaza de la Virgen, la solemne Missa d´Infants, en honor a la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, que ha dado comienzo a las 8 de la mañana.
Con el purpurado han concelebrado, además de sus tres obispos auxiliares, monseñores Esteban Escudero, Enrique Benavent y Salvador Giménez, los prelados titulares de las diócesis de Mallorca, Menorca e Ibiza, monseñores Jesús Murgui, Juan Piris y Vicente Juan Segura, respectivamente, al igual que el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Jesús Catalá, todos ellos valencianos, y el obispo de Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López.
Igualmente han concelebrado obispos de distintos países que llegaron el pasado jueves a Valencia para el Encuentro de las Familias Inmigrantes con la Mare de Déu dels Desamparats:; monseñor Juan Mantogo, obispo de Bata (Guinea Ecuatorial); monseñor Miguel Ángel Aguilar, obispo castrense de Ecuador; monseñor Gabino Miranda, obispo auxiliar de Ayacucho (Perú); monseñor Ulises Gutiérrez, obispo de Carora (Venezuela) y monseñor Óscar Páez, obispo emérito de Ciudad del Este (Paraguay), y monseñor Santes Cervellín, obispo delegado de pastoral de la familia en Argentina. Además, también ha concelebrado el obispo emérito de Hollín (Cuba), Héctor Peña.
Igualmente, han tomado parte en la concelebración de la eucaristía con el cardenal los vicarios episcopales, el cabildo de la Catedral de Valencia y más de 40 sacerdotes, entre ellos de Ucrania, Polonia y Argentina, la mitad de los cuales ha ayudado a distribuir la comunión entre las miles de personas que participarán en la misa, según han indicado a la agencia AVAN fuentes del Arzobispado.
Entre los sacerdotes concelebrantes ha estado el rector de la iglesia San Marcello al Corso de Roma, Luciano Masetti. El templo romano le fue asignado al arzobispo de Valencia, por el papa Benedicto XVI cuando le creó cardenal el pasado mes de noviembre.
Masetti ha agradecido al cardenal García-Gasco, que tomó posesión de San Marcello el pasado 5 de abril, su invitación para estar en Valencia y ha expresado su “gran alegría por poder conocer de cerca una tradición religiosa tan importante para Valencia como es la fiesta de su patrona”, según ha señalado a la agencia AVAN el sacerdote italiano.
El final de la celebración ha coincidido con una intensa lluvia que ha obligado a suspender la interpretación del himno regional valenciano y del himno de España.
Archidiócesis de Valencia
“Todos los seres humanos desde el primer instante de su concepción hasta el último de su muerte natural tienen plenos derechos”, ha subrayado en su homilía el cardenal, que ha añadido que “es un fraude utilizar el nombre de la libertad y de la democracia para extender la licencia para matar”.
El purpurado ha insistido en que “una democracia sin valores puede perder su propia alma” y ha destacado que “la religión y la moralidad son soportes indispensables para la prosperidad y la paz social”. Por ello, “la Madre de los Desamparados nos pide que seamos defensores de la civilización de la vida y nunca promotores de una cultura de muerte”, ha manifestado el titular de la archidiócesis de Valencia.
Defensa de los derechos de los inmigrantes
De igual modo, el cardenal se ha dirigido a la patrona de Valencia para, “de un modo particular, hacerte presentes hoy las necesidades y sufrimientos de los inmigrantes, que han llegado a nuestra patria y comparten su vida con la nuestra”.
Quien ha debido abandonar su hogar de origen por cualquier necesidad “debe ser acogido como el mismo Cristo”, ha subrayado el cardenal, que ha evocado también cómo “María, la Madre de Jesús, se puede contemplar también como imagen de la mujer emigrante: dio a la luz a su hijo lejos de casa y se vio obligada a huir a Egipto para salvarlo de las amenazas e injusticias de los poderosos”. Esta “profundísima realidad”, ha precisado el purpurado, “ha de tener consecuencias prácticas en la vida de los cristianos”.
El cardenal ha concelebrado la eucaristía con un total de 15 obispos, entre ellos prelados de Cuba, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Venezuela, Paraguay, Nigeria y Guinea Ecuatorial, que han participado en el Encuentro de Inmigrantes con la Mare de Déu convocado por el cardenal desde el pasado jueves en Valencia.
“En ellos vemos representados a tantas personas que han venido a Valencia buscando un futuro mejor”, ha dicho el cardenal García-Gasco, al agradecerles su presencia.
Igualmente ha invocado la advocación con la que es venerada la Virgen en Valencia, Mare de Déu dels Desamparats, para asegurar que “nuestra Patrona nos impulsa para que unidos a la sociedad civil respetemos y promovamos tanto sus derechos personales como, sobre todo, sus derechos como familias”.
A este respecto ha precisado que “si Valencia tiene por Patrona a la Mare de Déu dels Desamparats aquí no caben racismos ni rechazos extraños al querer de Dios. Los que no tienen cabida en nuestra tierra son los que se dedican a explotar a las mujeres inmigrantes; o las mafias que se aprovechan de su situación...”
Después de recordar que este año se cumple el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cardenal ha propuesto que “el nombre de nuestra Patrona en su advocación de “Madre de los Desamparados” pueda ser comprendido también como “Madre del Amparo de los Derechos Humanos”.
El cardenal pide “un mejor cuidado de la libertad religiosa”
De igual forma, ha reclamado “un mejor cuidado de la libertad religiosa: los católicos no queremos privilegios. Sólo pedimos libertad y respeto”. El hombre “es un ser social y la fe tiene una dimensión comunitaria”, ha preciado el cardenal, que con palabras de Benedicto XVI ha asegurado que “es inconcebible que el creyente tenga que renunciar a una parte capital de sí mismo —su fe— para ser ciudadano activo”.
En este sentido ha precisado que “de ahí dimanan tantos deberes y derechos de los ciudadanos: como la libertad efectiva de los padres para elegir la educación que desean para sus hijos” y ha señalado que “el Estado no debe sustituir a los padres: solo tiene un papel subsidiario”.
Por ello, “todo intento del Estado de invadir los ámbitos soberanos de la familia sólo encontrará la legítima resistencia de las familias. Y en esa circunstancia la Iglesia debe prestar todo su apoyo a los padres”.
Un total de 15 obispos han concelebrado con el cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, en la plaza de la Virgen, la solemne Missa d´Infants, en honor a la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, que ha dado comienzo a las 8 de la mañana.
Con el purpurado han concelebrado, además de sus tres obispos auxiliares, monseñores Esteban Escudero, Enrique Benavent y Salvador Giménez, los prelados titulares de las diócesis de Mallorca, Menorca e Ibiza, monseñores Jesús Murgui, Juan Piris y Vicente Juan Segura, respectivamente, al igual que el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Jesús Catalá, todos ellos valencianos, y el obispo de Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López.
Igualmente han concelebrado obispos de distintos países que llegaron el pasado jueves a Valencia para el Encuentro de las Familias Inmigrantes con la Mare de Déu dels Desamparats:; monseñor Juan Mantogo, obispo de Bata (Guinea Ecuatorial); monseñor Miguel Ángel Aguilar, obispo castrense de Ecuador; monseñor Gabino Miranda, obispo auxiliar de Ayacucho (Perú); monseñor Ulises Gutiérrez, obispo de Carora (Venezuela) y monseñor Óscar Páez, obispo emérito de Ciudad del Este (Paraguay), y monseñor Santes Cervellín, obispo delegado de pastoral de la familia en Argentina. Además, también ha concelebrado el obispo emérito de Hollín (Cuba), Héctor Peña.
Igualmente, han tomado parte en la concelebración de la eucaristía con el cardenal los vicarios episcopales, el cabildo de la Catedral de Valencia y más de 40 sacerdotes, entre ellos de Ucrania, Polonia y Argentina, la mitad de los cuales ha ayudado a distribuir la comunión entre las miles de personas que participarán en la misa, según han indicado a la agencia AVAN fuentes del Arzobispado.
Entre los sacerdotes concelebrantes ha estado el rector de la iglesia San Marcello al Corso de Roma, Luciano Masetti. El templo romano le fue asignado al arzobispo de Valencia, por el papa Benedicto XVI cuando le creó cardenal el pasado mes de noviembre.
Masetti ha agradecido al cardenal García-Gasco, que tomó posesión de San Marcello el pasado 5 de abril, su invitación para estar en Valencia y ha expresado su “gran alegría por poder conocer de cerca una tradición religiosa tan importante para Valencia como es la fiesta de su patrona”, según ha señalado a la agencia AVAN el sacerdote italiano.
El final de la celebración ha coincidido con una intensa lluvia que ha obligado a suspender la interpretación del himno regional valenciano y del himno de España.
Archidiócesis de Valencia
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