*Comunicado Democracia Nacional Castellón ante el brutal aumento de la delincuencia en la provincia

En las últimas semanas la provincia de Castellón ha vivido un procupante auge de la inseguridad ciudadana por toda su geografía: un hombre detenido en Vinaroz como autor de cuatro robos con violencia e intimidación, doce personas detenidas en Villarreal por robar objetos en vehículos aparcados en la calle, dos jóvenes detenidos en Burriana como presuntos autores de un delito de robo con violencia a un hombre que caminaba por la calle, seis personas detenidas por introducir droga en la cárcel de Albocácer, otro detenido en Castellón por supuestos delitos de agresión sexual y robo, una pareja es agredida en el interior de su vivienda de Benicarló, municipio que está sufriendo una oleada de robos y vandalismo sin precedentes, desarticulan una red de distribución de drogas que contaba con un laboratorio en Segorbe, aumento del 20% de robos en el interior de vehículos en solo tres meses, especialmente en localidades como Villarreal y Vall d´Uxó, reconociendo la propia Policía que “en Castellón, los robos en coches se suceden cada día"…

A todo esto hay que sumarle el aumento en los robos en gasolineras, bares, domicilios particulares, pequeños comercios y nuevos delitos como los cometidos por los “gorrillas” o los, por desgracia, tan frecuentes en los campos de cultivo, en los que la fruta es robada de los árboles constantemente, al igual que el cobre de las instalaciones de riego. Especialmente brutal fue el crimen cometido por un ciudadano marroquí en Burriana el pasado diciembre. El marroquí logró entrar dentro del domicilio de una mujer de 60 años y presuntamente la agredió sexualmente. Una vez terminó se marchó, robando las joyas y un teléfono móvil.

Toda la provincia está siendo víctima de esta delincuencia: Castellón, Villarreal, Almazora, Burriana, Nules, Vinaroz, Alcalá, Oropesa, La Pobla Tornesa, pero es en los municipios del interior de la provincia en los que esta oleada de robos se está volviendo una plaga. La comarca del Palancia es una de las más afectadas, como ocurrió en Castellnovo hace unas semanas, pero también más al norte, municipios como San Juan de Moró, Alcora, Lucena, Vilafamés o Benasal han recibido la visita de la “banda del soplete”, llamada así porque queman las cerraduras de los lugares que desvalijan. Nadie se salva: fábricas, comercios, domicilios, negocios privados… los alcaldes de la zona están desesperados y piden más efectivos de la Guardia Civil en sus cuarteles, calificando la situación de “un auténtico desastre” y de “caos en seguridad ciudadana”. El alcalde de Benasal declaró:"si no hay nadie que nos proteja los robos irán aumentando porque con este panorama los ladrones tienen luz verde para hacer lo que quieran, nadie lo impide", mientras que el de Lucena indicó que "desde hace tres meses nos han robado en todas las casas de campo, absolutamente en todas, y solo tenemos un cabo y tres guardias”. En DN Castellón sabemos que hay delincuentes autóctonos e inmigrantes honrados, pero no es un secreto para nadie en la provincia que la mayoría de estos delitos son cometidos por ciudadanos extranjeros. DN Castellón lleva avisando desde hace años que Castellón y toda España se están convirtiendo en el punto de destino de criminales y de mafias de todo el mundo y de que hemos sufrido una invasión de una población mucho mayor de la que podía absorber nuestro mercado laboral.

La política de inmigración de puertas abiertas para todo el mundo que han llevado a cabo el PP y el PSOE ha provocado que dentro de toda esa marea humana incontrolable se hayan colado miles de delincuentes profesionales. Está claro que en una provincia en la que el paro se acerca al 15%, de los que un tercio son inmigrantes, una parte de esa gente tendrá que robar para poder comer, y que con la actual crisis económica esta situación va a empeorar si no se toman medidas radicales de inmediato. Desde DN Castellón decimos que:

Las declaraciones del Subdelegado del Gobierno sobre el supuesto descenso de la inseguridad en la provincia nos provocan una mezcla de risa e indignación.

Es posible que se necesiten más guardias civiles en algunas zonas del interior de la provincia, pero el problema real no es que falten policías, sino que sobra población y muy especialmente, los extranjeros profesionales de la delincuencia, porque ya tenemos bastante con los autóctonos.

Pedimos que de una vez por todas se lleve a cabo una reforma radical de la Ley de Extranjería acompañada de una política de inmigración cero.

Pedimos la repatriación de manera inmediata de la población inmigrante sobrante, incluidos aquellos que están en el paro y sin posibilidad de encontrar un trabajo a corto plazo.

Denunciamos que esto no sólo no se está haciendo, sino que está aumentando la llegada de rumanos de etnia gitana, por lo que la situación puede empeorar aún más.

Pedimos una reforma del código penal y del sistema penitenciario, con juicios rápidos para delincuentes extranjeros acompañados de expulsión inmediata y de la prohibición de volver a nuestro país de por vida.

Pedimos más protección para nuestros ciudadanos, nuestros agricultores y nuestros comerciantes.

Pedimos soluciones urgentes para solucionar el problema de la inseguridad en nuestros pueblos del interior, completamente desprotegidos.

Redacción/El Informal Segorbino/DN Castellón