domingo, noviembre 14, 2010

El nuevo líder del Centro Español mantiene la presunción de inocencia para Fabra y condena a quienes intentan usurpar el trabajo de la Justicia

*Su presidente, David García, se declara “republicano juancarlista”
*Inmigración siempre controlada y con igualdad de “derechos y deberes”
*Si al matrimonio homosexual, no al aborto, si a la eutanasia-consentida


El ex Presidente de las Juventudes del CDS, David García, ha fundado la nueva organización política que auto define de “centro auténtico”, equidistante de la derecha y la izquierda. Después de varios meses de trabajos, reuniones e incansables esfuerzos, los centristas españoles han creado un partido político: Ciudadanos de Centro Democrático (CCD). Desde el blog “El Informal Segorbino” nos hemos puesto en contacto con él, para conocerlo mejor y saber de sus intenciones políticas, acercándonos a su loclaidad natal próxima a Segorbe, Nules.

Estos hombres y mujeres, todos esllos/as, centristas castellonenses, se han puesto en marcha en medio de la crisis por la que atraviesa España, tanto económica como política, no tiran la toalla y buscan la construcción de una alternativa de centro, liberal y progresista. Su líder, ha afirmado que personalmente se siente republicano-juancarlista, como lo era Adolfo Suárez (auténtico profeta político de esta nueva organización centrista y liberal).

Esta organización que repele tanto al PP como al PSOE, asegura haber recibido propuestas tanto de un lado como de otro, pero su presidente nacional ha afirmado a nuestra redacción “estamos invirtiendo una gran cantidad de dinero y de tiempo”, “por lo tanto, no sucumbiremos ni a las pretensiones de unos ni de otros, tenemos una línea bien definida”, reflexiona su líder con seguridad.

Esta nueva formación castellonense de ámbito nacional está creada por ciudadanos cansados y con inquietudes, ha visto la luz tras numerosas conversaciones con otras formaciones políticas que se integrarán en los próximos días, partidos independientes que colaborarán con sus estructuras locales, concejales independientes en activo que formalizarán su afiliación en los próximos días, ex diputados del centrismo en España y personalidades que perdieron la esperanza en que otra forma de hacer política, desde la honestidad, el centrismo, la moderación y el progreso, fuera posible.

Se declaran a favor de la vida, “nadie tiene autoridad moral para arrebatar la vida a otra persona”, afirma D. García, no obstante se declara a favor de la “eutanasia” siempre que el afectado o enfermo así lo dictamine.

Representantes de la nueva formación centrista, aseguran contar con contactos en la mayor parte de provincias españolas y con ganas de poder trabajar por y para los ciudadanos españoles, para articular una nueva formación de centro y lograr así, que numerosos ciudadanos vuelvan a confiar en las instituciones, en la política y en los políticos.

Se declaran a favor del matrimonio civil homosexual, pretenden un Estado Federal de unidad de mercado, no quieren que las competencias en Educación estén en manos de las actuales comunidades autonómicas, su presidente afirma que los contenidos educacionales deben ser de acuerdo con la historia del conjunto nacional y no contar cada Comunidad su propia historia desligada del Estado Español.

David García también ha esgrimidos su repulsa a la Ley de Costas de la Dirección General, la cual ha criticado pareciéndole mal la confiscación de propiedades. Preguntado por el Caso Fabra, García ha exclamado su defensa de la Constitución y ha lamentado que la Izquierda Radical no respete la presunción de inocencia de cualquier imputado, en el que ha incluido a Fabra, que casualmente tuvo que declarar últimamente en el Juzgado de Nules, siendo increpado por un grupúsculo de militantes de E.U.P.V. a la entrada de dichos juzgados, con gritos de ¡¡Fabra a la pressó!!. En este sentido, David García ha mostrado su repulsa frente a quienes intentan usurpar el trabajo de los Tribunales de Justicia. Del mismo modo, ha criticado que este caso, se alargue en el tiempo.

“Inmigración Si, pero no acogida” ha puntualizado García, los que vengan que lo hagan con papeles y con los “mismos deberes y derechos” que los españoles, “no se puede ni debe permitir que los extranjeros tengan más derechos que los españoles” ha aclarado en materia de inmigración el líder centrista.

Finalmente ha querido manifestar se desagrado con la ley electoral actual, apostando por las listas abiertas y por una representación electoral nacional, “un hombre un voto”, quiere eliminar la barrera del 5% así como la ley de Ont, apuntilló el Secretario General del C.C.D, David García.

Redacción/El Informal Segorbino


sábado, noviembre 06, 2010

Artículo de Opinión: "Sobre la supuesta indefinición del PP"

Es una afirmación extendida en algunos ámbitos y medios considerados como católicos, afirmar que el Partido Popular y, en particular, su Presidente Mariano Rajoy, mantienen posiciones ambiguas en torno a cuestiones especialmente sensibles para la conciencia de aquellos, como son el derecho a la vida, el matrimonio, la familia o la educación.

Tras estas opiniones no se me escapa que existe el legítimo deseo de tener la confianza de que una derrota electoral del PSOE en unas próximas elecciones signifique, también, la derogación de todo el conjunto de leyes que el radicalismo laicista del señor Zapatero ha impulsado.

La Ley de salud sexual y reproductiva y del aborto -dos leyes en una, no se olvide-, la Ley del llamado matrimonio homosexual, el “divorcio express”, la Educación para la Ciudadanía, la carencia de limites éticos en la investigación con embriones, etc. etc., componen un corpus legislativo que, ciertamente, ofenden a cualquier persona con un mínimo de conciencia de lo que significa el respeto a la dignidad del ser humano o de la función social de la familia.

Por supuesto, no es preciso ser católico –como está recordando continuadamente Benedicto XVI-, para rechazar esas leyes -la razón es capaz de entenderlo por sí misma cuando se abre a la ley natural-, pero en todo caso son millones los católicos que no las aceptan desde sus convicciones más profundas.

Considero, por tanto, especialmente conveniente una reflexión acerca de hasta qué punto esas acusaciones tienen fundamento.

Una consideración previa: el PP es un partido de masas, con más de 10 millones de votantes y más de 740.000 afiliados. Recoge, por tanto, a personas creyentes (89,3% de católicos según el ultimo barómetro del CIS) pero también a no creyentes como corresponde a un partido que no es confesional y que son ciudadanos votantes de una sociedad española hoy muy secularizada. Tiene principios muy claros que, en coherencia con una de sus más arraigadas inspiraciones doctrinales -el humanismo cristiano de tradición occidental-, inciden directamente en la defensa de la vida, del matrimonio -como unión entre sí de un hombre y una mujer-, de la familia y del derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones.

Pero conviene, insisto, tener presente que somos un partido de masas, popular ciertamente, y que esos principios que son irrenunciables deben ser asumidos por una mayoría de la población para poder ser establecidos legalmente… y eso en una sociedad democrática significa ganar primero las elecciones.

Pues bien, sobre estas cuestiones ¿cuál ha sido la posición política que ha fijado el Partido Popular en estos años de Gobierno socialista? Pienso que los hechos son muy elocuentes: en relación con la Ley del aborto presentamos enmienda de totalidad solicitando su devolución al Gobierno, tanto en el Congreso como en el Senado. Anteriormente, votamos en contra de su tramitación en la Comisión de Igualdad por entender que esa decisión predeterminaba ideológicamente su debate al tiempo que presentamos en el seno de la correspondiente Subcomisión un voto particular que plantea una alternativa integral al aborto proporcionando todo tipo de ayudas a la mujer para ser madre y no verse abocada a una decisión siempre traumática y dolorosa como el aborto.

Finalmente, y una vez aprobada la Ley, interpusimos recurso ante el TC que está pendiente de decisión tras haber superado por un voto la suspensión cautelar solicitada.

Prácticamente, podemos decir lo mismo en relación con el matrimonio entre personas del mismo sexo y el correspondiente derecho de adopción de niños. Hemos utilizado en ambos casos todos los instrumentos constitucionales para oponernos a esas dos leyes. Desde el principio hasta el final de su tramitación.

Sobre la educación: cuando estuvimos en el Gobierno -y tuvimos votos para ello-, derogamos la LOGSE y aprobamos la LOCE que, de manera muy precisa, garantizaba el efectivo derecho reconocido a los padres en el articulo 27.3 de la Constitución sobre la educación de los hijos. El respeto a lo dispuesto al efecto en los Acuerdos Iglesia-Estado impregnó ese texto legal. Como es sabido, el Gobierno del Sr. Zapatero, en cuanto tomó posesión, suspendió su calendario de desarrollo que comenzaba en el curso 2004-2005. En su lugar aprobó la Educación para la Ciudadanía con la LOE y con la oposición también del PP.

Podría continuar analizando exhaustivamente nuestra posición política en esas trascendentales cuestiones así como en otras que pretenden una mutación constitucional transformando nuestro Estado aconfesional en uno laico, o la lamentable Ley de Memoria Histórica, para comprobar que en todos los casos sin excepción el PP ha estado donde debía estar.

Como señalaba al comienzo, “se dice” que hay demasiada ambigüedad, que hay poco compromiso de futuro. A la vista de lo hecho creo sinceramente que esa acusación no es justa y que, por el contrario, hay sobrados motivos para confiar en el futuro.

Lo que sí debe tenerse presente es que “cada día tiene su afán” y que será el programa electoral quien deberá concretar esos compromisos. La reacción suscitada esta semana contra Mariano Rajoy tras sus declaraciones sobre alguna de estas cuestiones nos enseña la conveniencia de ir midiendo bien los tiempos al respecto, como está haciendo el Presidente del PP.

Otra cosa es que algunos piensen que solo la izquierda está legitimada para aprobar y derogar leyes: lo que con mayoría y sin consenso se aprobó y se derogó, otra mayoría opuesta lo puede cambiar y tengo la firme convicción de que lo hará.

La labor realizada desde la oposición liderada por Mariano Rajoy y de la que he traído algunos ejemplos significativos, avala poder confiar en la que se realizará desde el Gobierno si los españoles nos dan su confianza en las próximas elecciones.


Jorge Fernández Díaz
Vicepresidente Tercero del Congreso de los Diputados
Vocal del Comité Ejecutivo Nacional del PP

Artículo de Opinión: "El ascensor del paro"

Por César Román*

Seguro que estos días muchos de ustedes se preguntarán ¿el paro sube o baja? Los de la famosa EPA, que a la mayoría de la gente le suena a un partido regionalista de las Urdes, dice que baja. Y los del INEM, que a la mayoría le suena por tener que hacer colas a sus puertas y pelearse para coger un puñetero numerito, dicen que sube. Total, que nadie se entera de si sube o baja y da la sensación de que en lugar de frente al paro, estamos frente a la puerta del ascensor en un edificio de oficinas. ¿Sube? No bajo. Si seguimos a este paso alguien va a ir a preguntárselo a Belén Esteban. Si no, al tiempo.

Y en ese jueguecito, y en otros para que no le hagamos mucho caso al asunto, nos tienen embobados y perdiendo el tiempo. Tiempo que precisamente no nos sobra si queremos enmendar el rumbo de una economía que va camino de convertirse en una reedición de Argentina. Pero como decía mi padre, cuando el diablo no tiene nada que hacer, con el rabo mata moscas. Así que mejor sería que dejásemos de hacer el imbécil y pusiéramos a las mejores mentes de la nación a trabajar para sacarnos del hoyo en el que estamos metidos.

Pero para salir de una situación, lo primero que hay que hacer es saber los datos exactos de ese punto de partida. Seguir engañándonos con falsas perspectivas, o con datos amañados para que no suenen tan mal en la opinión pública, no hace más que empeorar la situación. Y los datos del paro son una magnífica evidencia de la mediocridad de nuestra clase política. Una clase política que al mirar exclusivamente por sus intereses de partido y carecer de una visión de Estado, se empeñan en jugar con todos nosotros como si fuésemos niños de teta recién salidos del parvulario. Pero cuando una sociedad es mayorcita, y la española lo es, no necesita que nadie la tutele, la hurte el conocimiento de la realidad, la engañe o la distraiga con juegos malabares. Y conste que en este caso no estoy precisamente hablando sólo de quienes están en el gobierno, de los que opino que lo están haciendo horrorosamente mal, sino que tampoco los de la oposición están para echarse ninguna flor, que también están demostrando una incapacidad fuera de lo normal.

Nos merecemos un gobierno y una oposición que no nos mienta ni nos oculte la realidad. Porque recordemos que siendo Rodrigo Rato ministro de economía, en una de esas operaciones de márketing sin precedentes, se eliminaron de las listas del INEM a casi un millón de personas, en base a criterios tan subjetivos como no contabilizar a quienes estuviesen haciendo un curso de formación. Esos mismos absurdos criterios publicitarios los siguieron los socialistas, no se vayan a creer ustedes. No iban los señores Caldera o Corbacho a echarse a las espaldas el “marrón” de aumentar todavía más las listas del paro, con los desempleados invisibles y que sólo aparecen como bultos sospechosos en la dichosa EPA. No sólo no enmendaron eso, sino que nos vendieron la moto de que subían el salario mínimo interprofesional. Lo que no nos contaban era que se creaba otra nueva denominación, con exactamente el mismo importe del antiguo salario mínimo y que afectaba a casi las mismas cosas. Eso es hacer política social. Con un par.

Por esas y otras razones los de la EPA y los del INEM son incapaces de ponerse de acuerdo y decirnos si de verdad tenemos, cuatro, cinco o seis millones de parados. Por cierto, para que todos lo sepamos porque la culturilla general siempre viene bien, en los organismos internacionales de crédito – que a esos no les pueden ir con cuentos ni medias verdades- se calcula el desempleo de España sumando los afiliados a la Seguridad Social, más los menores de diecisiete años, más los pensionistas, más los mayores de 57 años, menos el total de los censados. ¿Saben cuánto da esa cifra? Echen cuentas, que seguro que además de sorprenderse se explican algunas de las críticas que nos vienen de nuestros vecinos del norte.

*César Román es el portavoz de la Asociación Profesional de Directores de Recursos Humanos.